La ozonoterapia hace que los hematíes sean capaces de transportar más oxígeno y que su membrana sea más elástica con lo cual se aumenta el oxígeno transportado por la sangre y el oxígeno disponible a nivel celular. Por lo anterior va a mejorar las patologías como EPOC, insuficiencia cardiaca, fatiga, la necesidad de aumentar la resistencia física y mental, y en general todas las patologías que mejoren aumentando el aporte de oxígeno
Vasodilata las arterias porque aumenta el óxido nítrico disponible y hace que llegue mucho más oxígeno a músculos y órganos como corazón, cerebro, riñones, hígado, etc. Por éste motivo se usa en enfermedades donde hay dificultades para que la sangre pase por las arterias, es decir cuando se tapan las arterias por el motivo que sea. Se aplica en embolias, anginas de pecho, arteritis obliterante, claudicación intermitente, etc.
La ozonoterapia regula los niveles de calcio intracelular haciendo que los hematíes y plaquetas tengan menos tendencia a agregarse y provocar trombos. Por este motivo es tan efectivo para prevenir embolias y sus efectos: ictus, anginas de pecho, amputaciones de extremidades, etc.
Es un antiinflamatorio porque aumenta la ciclooxigenasa capaz de aumentar las prostaglandinas antiinflamatorias, por este motivo calma el dolor en muchas enfermedades donde la inflamación está afectando de manera general a nuestro organismo (enfermedades autoinmunes, infecciones generales) o a algún órgano en particular (artritis, artrosis, golpes en músculos, tendinitis, edemas, etc.).
El ozono tiene un efecto antiséptico directo sobre las membranas de virus, bacterias y hongos porque actúa rompiendo sus membranas externas y haciendo que no puedan reproducirse. Pero aparte de esto, aumenta las moléculas que produce nuestro sistema inmunitario para luchar contra patógenos; por ejemplo, aumenta mucho el interferón gamma y el factor de necrosis tumoral beta muy importantes en la lucha contra los virus. Se usa para infecciones generales, locales y la desinfección en general.
La ozonoterapia estimula mediadores fisiológicos o interleuquinas capaces de regular nuestro sistema inmunitario adecuándolo a las necesidades del momento. Por eso se usa en enfermedades que cursan con procesos inflamatorios generales o locales.
La ozonoterapia hace que nuestras mitocondrias sean mucho más efectivas produciendo energía a partir de glucosa y hace que la glucosa entre mejor en las células. Por eso se utiliza para los diabéticos y para las enfermedades crónicas que se acompañan de cansancio; también mejora el rendimiento deportivo.
La ozonoterapia aumenta la producción de enzimas encargadas de destruir los radicales libres a nivel intracelular que son los que tienen la capacidad de convertir estas substancias tan nocivas en otras que no dañen nuestro organismo. Se usa para retrasar el envejecimiento celular y las enfermedades crónicas puesto que los radicales libres están en la base patogénica de estos procesos.